Los sueños hay que perseguirlos con pasión y, a la vez, con paciencia porque suelen ubicarse en un camino con obstáculos. El empeño en ese trabajo se cobra recompensa porque, cuando el objetivo se alcanza, aquella ilusión toma forma palpable y la satisfacción es mayor: al repasar cada etapa transitada, la obra vigente resume esfuerzo, compromiso y orgullo. Y renueva la esperanza para lo que vendrá: consolidación y mayor crecimiento.

Así puede abreviarse la primera década del hockey sobre césped en Racing, una actividad que comenzó en los márgenes, allá por 2014 en el Complejo Villa Modelo, en Gerli, “con aproximadamente 60 chicas de distintas edades, de forma recreativa, sin competencia”, refiere Matías Orsolini, coordinador de la actividad y entrenador del principal equipo de la tira A.

La expansión del hockey sobre césped, con su lugar específico en el Predio Tita Mattiussi, remite ahora “dos tiras completas de damas: la A, que compite en la División D del Torneo Metropolitano, con dos ascensos consecutivos en sólo seis años de competencia; la tira B, en la divisional G, y los caballeros, que participan en la C luego de haber empezado en 2018. En total, el hockey sobre césped de Racing cuenta con 300 jugadoras y jugadores”, agrega Orsolini con legítimo entusiasmo.

El valor simbólico del club también estuvo presente en este proceso virtuoso. Porque el escudo y el sentido de pertenencia se activaron para que Daniel Sruoga, Leona campeona mundial y medallista olímpica, se sumara en 2019 para “dar una mano, lo cual ya nos parecía inmenso, pero enseguida se enamoró del Predio, de todo lo que representa Racing y se puso la camiseta para jugar. Eso también fue fundamental para apuntalar lo que se venía haciendo”, relata Orsolini.

¿Y qué se puede esperar en el segundo decenio? “Hemos crecido mucho en todo sentido y la infraestructura nos ha acompañado: tenemos cancha, vestuarios y un SUM flamante para tercer tiempo y actividades de gimnasio. Seguimos soñando, claro:  apuntamos, paso a paso, a tener una cancha de agua, lo que permitirá desarrollar la técnica y táctica de quienes practiquen el deporte. Eso servirá para acercarse a la elite del hockey. Ahora es un sueño, otro más, pero sabemos que es posible en el futuro. ¿Cómo no pensarlo así con todo lo que ya ha hemos logrado?”, se pregunta Matías Orsolini, con la convicción de los tenaces.