Los cuartos de final, una instancia que parecía lejana allá en los últimos días de octubre, cuando Racing empezaba su retorno competitivo a la Segunda División del básquet nacional luego de casi un cuarto de siglo, es un hecho concreto. Racing se lo ganó por derecho propio, consecuencia de una campaña destacada (sexto en la fase regular y con barrida a Provincial de Rosario en la etapa de Reclasificación) que, ahora, lo pone frente a Pico FC, tercero en la tabla luego de los 32 partidos de la etapa clasificactoria.

Este viernes, en La Pampa, arrancará el duelo previsto a cinco episodios (seguirá el domingo, en la misma sede, y a principio de mayo se traladará a Avellaneda), "una serie que va ser dura, porque Pico es un equipo intenso, que defiende muy bien y con variantes en ataque", definió Matías Núñez, referente en el plantel que conduce Fernando Rosanova.

Cuarto entre los máximos anotadores de la Conferencia Sur, con 556 puntos y sexto en la media por partido (16,35), el capitán de La Academia, confía en el trabajo colectivo como clave para regresar de La Pampa con una victoria que altere la ventaja de localía. "Si nosotros podemos imponer nuestro ritmo de juego, estaremos en condiciones de traernos algún juego. Ya lo demostramos en la fase regular", aseguró el pivote.

La confianza de Núñez se refuerza en la expriencia reciente porque "desde el principio del torneo yo fui bastante optimista sobre nuestras posibilidades. El grupo siempre se vio fuerte, con ganas de competir y llegar lejos. Pocos apostaban por nosotros, pero a fuerza de trabajo pudimos meternos en cuartos de final". Y la voluntad del plantel y cuerpo técnico no se termina en esta instancia...