Racing restituirá la condición a sus socios y socias detenidos/as-desaparecidos/as por el proceso genocida que sufrió el país desde mediados de la década del setenta del siglo pasado. Y, además, homenajeará también a los y las hinchas detenidos/as-desaparecidos/as con la entrega de un diploma que certifica la pertenencia por siempre a nuestro club.

A poco de cumplirse 45 años del golpe de Estado que dio inicio a la más sangrienta de las dictaduras que padeció la Argentina, la Academia, a través de su Comisión Directiva, tomó una decisión que ratifica su compromiso con la reparación de la memoria histórica de esta sociedad. Inspirado en lo hecho por otras instituciones deportivas como Banfield y Ferro, avalado por el apoyo de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) a este tipo de iniciativas, Racing llevará a cabo este proyecto a través de su Departamento de Socios y de su Archivo Histórico, que trabajarán de manera articulada por pedido de Víctor Blanco.

“Sentíamos que teníamos que saldar esta deuda con la memoria y entendimos que era el momento indicado para dar este paso”, expresó el presidente una vez que fue aprobada la propuesta. La certeza de la existencia de socios y socias -es decir, de miembros legales y legítimos de la institución- desaparecidos por el plan sistemático de exterminio desplegado a lo largo y a lo ancho del territorio nacional expone una conclusión innegable: Racing no sólo no fue ajeno al horror que padeció la Argentina en aquellos años sino que también perdió a una porción de su comunidad a manos del terror genocida.

La idea original le fue planteada al Departamento de Socios hace algunos meses por cinco socios que, de forma desinteresada, sugirieron avanzar por este camino: Osvaldo Santoro, Carlos Ulanovsky, Miguel Laborde, Jorge Watts y Carlos Krug. Watts, detenido-desaparecido durante 1978 en el centro clandestino de detención El Vesubio y uno de los fundadores de la Asociación de Ex Detenidos Desaparecidos, falleció el 3 de marzo de Covid-19. Esta noticia es también un homenaje a su tenaz contribución por los derechos humanos.

 “Sólo tengo palabras de agradecimientos hacia Racing por este acto de reparación que está empezando a gestar. Es un sueño para mí”, señaló Krug, socio vitalicio y hermano de Alberto Krug, secuestrado desde el 2 de diciembre de 1976. Su historia porta una particularidad que conmueve: su mamá, Rosa Moltedo, continuó pagando la cuota social a la espera de que su hijo regresara y pudiera ir nuevamente al Cilindro.

El área de Socios señala que la situación administrativa de los socios y socias detenidos/as-desaparecidos/as no puede explicarse a través de ninguna de las causas de exclusión inscriptas en el estatuto. Por lo tanto, la modificación de esta injusticia, corregida ya en muchas instituciones no deportivas y en muchas dependencias estatales, permite avanzar un paso más en la recuperación de la identidad completa de las víctimas. La investigación, que implicará cotejar cada trayectoria en particular para ratificar o rectificar la restitución de la condición de socio, será realizada el Archivo Histórico.

La tarea será también en este caso una construcción colectiva: quienes tengan datos o información para aportar sobre socios o hinchas de Racing desaparecidos, pueden escribir a [email protected].

La memoria, o sea el futuro, o sea la vida, se los agradecerá.