El Club

Sin lugar para el olvido

Miércoles 08 de Diciembre de 2021
En un emotivo acto, Racing concretó la restitución de su condición de socios y socias a las 46 personas que tenían esa condición y fueron detenidos-desaparecidos durante el genocidio ocurrido en la Argentina en la década de 1970. La búsqueda de memoria, verdad y justicia, en plenitud: ¡Presentes, ahora y siempre!
Tendrá la bendición del padre Carlos Mugica, el “Asesor espiritual del Racing Club de Avellaneda, que consagró su vida a los excluidos del sistema y fue asesinado por la organización parapolicial Alianza Anticomunista Argentina, la tenebrosa Triple A, el 11 de mayo de 1974. Quedará inmortalizado en las letras de Roberto Santoro, poeta, escritor, precursor en la prosa sobre fútbol, devoto del Equipo de José -era capaz seguirlo aun a costa de meterle una gambeta a su luna de miel- y quien fuera secuestrado el 1 de junio de 1977. Y se impregnará del espíritu colectivo de los 46 socios, socias e hinchas de Racing Club, detenidos desaparecidos durante el genocidio ocurrido en la Argentina en la década de 1970, cuya condición quedó acreditada y restituida en el acto celebrado en el césped del mismo Cilindro en un acto que permanecerá por siempre en el recuerdo. Porque serán socios y socias por la eternidad, porque la memoria jamás abandona en su propósito de verdad y justicia… 

Más de 500 personas se reunieron en el estadio, que contó con la presencia de un centenar de familiares de las víctimas de la represión ilegal, de las autoridades de la institución, de autoridades nacionales y distritales, tales los casos de Elizabeth Gómez Alcorta (Ministra de las Mujeres, Géneros y Diversidad), Jorge Ferraresi (Ministro de Desarrollo Territorial y Hábitat) y Magdalena Sierra (Jefa de Gabinete del Municipio de Avellaneda), de deportistas del Club (Eugenio Mena, Enzo Copetti, Rocío Bueno, Luana Muñoz, Dolores Maregatti, Sebastián Benchimol), de ex profesionales (Sebastián Beccacece) y que generó amplia repercusión en la prensa nacional e internacional.

La Comisión Directiva encabezada por Víctor Blanco, una de las cuatro autoridades que hicieron la entrega de los carnets junto con Alfredo Chiodini, Christian Devia y Bárbara Blanco, concretó una reparación histórica porque “marca que el fútbol también asume la búsqueda de Verdad, Memoria y Justicia”, como señaló Taty Almeida, un emblema de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora. Para Taty no fue un día iniciático: “Es la primera vez que camino por acá. Y esto es muy especial porque me lleva a todas las veces que Alejandro también lo hizo… Y lo sigue haciendo”, recordó con emoción a su hijo, secuestrado el 20 de junio de 1975.

Taty, como Tota Guede, otra referencia de las Madres cuyo compañero Dante y su hijo Héctor figuran como desaparecidos desde el 7 de octubre de 1976, resaltaron con su gratitud “a todas las autoridades de Racing” por impedir el olvido. 

El homenaje fue la culminación del proyecto que había nacido como una presentación efectuada por cinco socios (Jorge Watts -fallecido por Covid 19-, Osvaldo Santoro, Miguel Laborde, Carlos Ulanovsky y Carlos Krug), en marzo de este año,  y que el Departamento de Socios tomó como propia para trasladarla a la Comisión Directiva.

A lo largo del año, se llevó a cabo el proceso de investigación en el archivo histórico de la institución. Se encontraron fichas de solicitud que permitieron detectar muchos casos y, luego, establecer contacto con los núcleos afectivos de quienes fueron secuestrados, desaparecidos y asesinados. Ese trabajo posibilitó conocer historias de gente con inquietudes diversas y con una pertenencia potentísima y conmovedora con Racing.

La fundamentación de la decisión del club explicita: "Racing también fue víctima del genocidio que sufrió la Argentina a partir de mediados de los setenta desde el momento en el que sabemos que tiene socios y socias –es decir, miembros legales y legítimos de la institución- que fueron arrasados por el plan sistemático de exterminio desplegado a lo largo y a lo ancho del territorio nacional. Tan cierto es que ninguno está desaparecido por ser socio del club como que la comunidad –o la gran familia- racinguista fue dañada de modo irreparable ante la pérdida de una porción de sus integrantes a manos de la mayor barbarie sufrida por la Argentina a lo largo del siglo pasado. La mayor parte de las instituciones deportivas y no deportivas del país debieron atravesar el mismo proceso y no fueron pocas las que asumieron la problemática para enfrentarla y dar una respuesta que estuviera a tono con la voluntad de construir un mundo en el que nunca más vuelva a reinar el horror".

El reconocimiento fue para José Abdala, Alejandro Almeida, José Amigo, Luis Avellino, Diego Beigbeder, Hilda Bruzzone, Jorge Caffatti, Álvaro Cárdenas, Olga Cepeda, Jacobo Chester, Enrique Cobacho, Oscar Cobacho, Liliana Corti, Armando Croatto, Lucía Cullen, Jorge Luis De Iriarte, Gustavo Dicovsky, Mario Díaz, Pablo Dorigo, Jorge Elischer, Diego Ferreyra, José Flores, Eugenio Daniel Gallina, Eugenio Félix Gallina, Mario Gallina, Luis García, Ricardo García, Silvia Goñi, Dante Guede, Enrique Juárez, Gustavo Juárez, Alberto Krug, Luis Laporte, Osvaldo Maciel, César Maza, Carlos Mugica, César Nieto, Heriberto Ruggeri, Roberto Santoro, Miguel Scarpato, Daniel Schapira, Delfor Soto, Luis Steimberg, Jorge Sznaider, Mauricio Villalba y Oscar Zalazar.

Fotos: Paola Lara.