Es un hito, uma marca que representa la permanencia, el amor, la pasión y el apoyo sin fisuras a lo largo de buena parte de la vida. Por eso la distinción alcanzada con el rango de socio y socia Vitalicio/a y, en la extensión, como Bodas de Oro, es el símbolo que resume la fidelidad a Racing más allá de cualquier episodio o circunstancia. Con ese espíritu y la emoción que se podía palpar en el Salón Quinquela de la Sede Avellaneda, más de un centenar de asociados/as recibieron el carnet correspondiente, en la noche de este miércoles 8 de noviembre.

Víctor Blanco encabezó el acto con palabras que reflejan la gratitud merecida: "Quiero agradecerles por poner el hombro y haber colaborado tantos años para que Racing sea cada vez más grande. Este es un club de pasión, que se sostiene gracias a sus socios y socias. Ustedes han estado siempre, en las buenas y en las malas, en tiempos de prosperidad, como los que por suerte disfrutamos en los últimos años, y de crisis. Si pudimos salir adelante y crecer, en buena medida se debe a que ustedes siempre estuvieron ahí", dijo la máxima autoridad de Racing.

Alfredo Chiodini (Vicepresidente primero), Bárbara Blanca (Secretaria), Carlos Rotman (miembro de Comisión Directiva a cargo del área de Vitalicios/as), Daniel García, Juan Sirera, Diego Ciochi, Liliana Navales (también de CD) y José Luis Torrandel (integrante del Tribunal de Conducta y a la vez, encargado de la gestión de Vitalicios/as), entre otros, fueron los que entregaron los carnets.