Efemérides

Marcovecchio, el enamorado racinguista del gol

Sábado 27 de Febrero de 2021
Fue nada más y nada menos que un referente del club y una figura goleadora durante la época más gloriosa del amateurismo. Vistió la casaca blanca y celeste a lo largo de una década, entre 1912 y 1922, y se cansó de gritar goles y de sumar títulos para la institución. Hoy se cumple un nuevo aniversario de su muerte y en Racing se lo recuerda con el afecto y la gratitud eterna que merecen los grandes de nuestra historia.
Marcovecchio, el enamorado racinguista del gol
Nuestra historia no empezó ayer y por lo tanto merece ser contada. Para saber quién es uno y hacia dónde va uno es fundamental conocer su propia historia; en especial cuando es tan rica y gloriosa como la de Racing. Y nuestra institución, con 117 años de vida, posee un pasado repleto de gloria, que tuvo a lo largo de tantos años a símbolos que forjaron la identidad colectiva del club, que desataron el amor de multitudes y que le entregaron la grandeza de la que todavía hoy disfruta. Por eso, como homenaje respetuoso y como saludo eterno, se los recuerda en las fechas que ya les pertenecen. A los ídolos académicos, simplemente gracias.

Decir Alberto Andrés Marcovecchio es lo mismo que decir campeón y es lo mismo que decir Racing Club. Nacido el 6 de mayo de 1893 en un rincón de Barracas al Sud, sus primeros pasos junto a la pelota los dio en Porteño, un equipo de barrio conformado por chicos que llegarían lejos en este deporte. Su arribo al club se dio en medio de potentes remates, con edad de Cuarta División. En Reserva, que por aquel entonces se llamaba Intermedia, debutó en 1912 anotando ocho conquistas en un triunfo por 16 a 0 ante Belgrano. Eran los primeros indicios de que algo grande, muy grande, estaba por venir de la mano de un atacante excepcional.

En la cancha, Marcovio, como se lo conocía en el ambiente del fútbol, se juntó con fenómenos como Alberto Ohaco y armó un conjunto sensacional que se volvió referencia en el país y en el continente. Con la casaca celeste y blanca, ganó títulos y más títulos. Fueron 20 en total: ocho campeonatos nacionales (1913, 1914, 1915, 1916, 1917, 1918, 1919 y 1921), cuatro copas de Honor Municipalidad de Buenos Aires (1912, 1913, 1915 y 1917), cinco copas Doctor Carlos Ibarguren (1913, 1914, 1916, 1917 y 1918), una Copa de Honor Cousenier (1913) y dos campeonatos Rioplatense Doctor Ricardo C. Aldao (1917 y 1918). 

Según las estadísticas oficiales, el centrofoward marcó a lo largo de su carrera 287 goles en encuentros oficiales. A esa cifra, habría que agregarle todos los tantos anotados en amistosos. En 1917 y en 1919, Marcovecchio terminó además como el máximo artillero del torneo de Primera División. Durante la etapa en la que la Academia cosechó el heptacampeonato, su aporte en el área contraria resultó fundamental. Una severa fractura lo dejó afuera de la actividad en 1922. Igual, siguió ligado a la institución: presidió la Comisión de Hacienda en 1946 y en 1947.  

Marcovecchio falleció el 27 de febrero de 1958 y su partida significó una enorme pérdida para toda nuestra institución. Hoy, a 63 años de su partida física, Racing Club lo recuerda como la memoria Marcovio lo merece: como uno de las grandes figuras que vistieron con honor y pasión los colores académicos a lo largo de toda la historia.