Efemérides

Hospital, forjador de la Academia

Sábado 21 de Agosto de 2021
Pichín, como se lo conoció en sus días de gloria, ayudó a construir con su talento futbolístico una realidad de época que pasó a ser sinónimo eterno: el mote académico que distingue a nuestro club en el mundo entero. Además, como si fuera poco, obtuvo 19 títulos con la camiseta racinguista entre torneos locales y copas nacionales. Todo un símbolo de lo que significa y representa Racing, al que hoy se rememora de nuevo para que su legado deportivo permanezca vigente.  
Hospital, forjador de la Academia
Nuestra historia no empezó ayer y por lo tanto merece ser contada. Para saber quién es uno y hacia dónde va uno es fundamental conocer su propia historia; en especial cuando es tan rica y gloriosa como la de Racing. Y nuestra institución, con 118 años de vida, posee un pasado repleto de gloria, que tuvo a lo largo de tantos años a símbolos que forjaron la identidad colectiva del club, que desataron el amor de multitudes y que le entregaron la grandeza de la que todavía hoy disfruta. Por eso, como homenaje respetuoso y como saludo eterno, se los recuerda en las fechas que ya les pertenecen. A los ídolos académicos, simplemente gracias.

Pichín fue campeón una y otra vez. Se cansó de abrazarse con la gloria. 19 veces levantó trofeos con Racing para que nadie dudara de que la Academia era una verdadera academia de fútbol. Juan Hospital nació en 1893, estuvo en Racing entre 1912 y 1922 y compartió el terreno con fenomenales jugadores que lo acompañaron en la gesta histórica que todavía se recuerda. De todos los que construyeron con él sociedades inolvidables, Juan Perinetti fue probablemente el aliado con el que más cómodo se sintió: juntos, el entreala y el puntero, ubicados en el sector izquierdo del ataque, deslumbraron a propios y a extraños. 

Por supuesto, no hay videos que permitan conocer en detalle cómo jugaba Hospital. Los que lo vieron dicen que era creativo, que tenía una imaginación que ponía al borde del ridículo a los contrarios y que combinaba la potencia física con una envidiable capacidad goleadora. Como muchos de los hombres de esas décadas, la técnica individual estaba puesta en función de las necesidades colectivas, lo que no quitaba que su exquisita habilidad lo hiciera acreedor de todos los elogios de los especialistas. Se sabe que, en total, convirtió 79 goles con la camiseta celeste y blanca y que esa jerarquía le permitió formar parte de la Selección en reiteradas ocasiones.  

Anote, señor, porque la lista es tan extensa como impactante: Pichín logró la Copa Campeonato en 1913, en 1914, en 1915, en 1916, en 1917 y en 1918; obtuvo la Copa de Honor Cousenier en 1913; se consagró en la Copa Ibarguren en 1913, en 1914, en 1916, en 1917 y en 1918; consiguió la Copa de Honor Municipalidad de Buenos Aires en 1913, en 1915 y en 1917; el torneo de Primera División en 1919 y en 1921; y la Copa Ricardo Aldao en 1917 y en 1918. Campeón entre campeones, nunca perdió sin embargo su espíritu apasionado por este juego.

El 21 de agosto de 1956, Hospital falleció lejos de las canchas pero con el talento intacto. Crack repleto de gloria, Racing saludará por siempre su memoria como lo ameritan aquellas personas que han ayudado a forjar y a construir la gloriosa grandeza que ostenta nuestra institución.