Efemérides

Reyes, un batallador de la primera época

Miércoles 08 de Septiembre de 2021
Fue uno de los emblemas de la última línea a lo largo de gran parte del amateurismo. Vistió nuestros colores a lo largo de casi dos décadas en las que hizo todo el recorrido de un ídolo dentro del club: comenzó en Inferiores, brilló en Primera y fue multicampeón, para luego retirarse en Veteranos. Hoy se lo recuerda una vez más con orgullo y cariño en iguales proporciones.
Reyes, un batallador de la primera época
Nuestra historia no empezó ayer y por lo tanto merece ser contada. Para saber quién es uno y hacia dónde va uno es fundamental conocer su propia historia; en especial cuando es tan rica y gloriosa como la de Racing. Y nuestra institución, con 118 años de vida, posee un pasado repleto de gloria, que tuvo a lo largo de tantos años a símbolos que forjaron la identidad colectiva del club, que desataron el amor de multitudes y que le entregaron la grandeza de la que todavía hoy disfruta. Por eso, como homenaje respetuoso y como saludo eterno, se los recuerda en las fechas que ya les pertenecen. A los ídolos académicos, simplemente gracias.

El 28 de octubre de 1893 nació en Avellaneda un muchacho que, con el paso de los años, se volvería una de las figuras del primer y único heptacampeón del fútbol argentino. Ese niñito que fue creciendo mientras se fundaban muchísimos clubes en el país no sabía, más allá de que le gustaba imaginárselo, que con los años se tornaría un defensor férreo, corpulento y aguerrido. Ese muchacho, llamado Armando Reyes, apodado El Negro, que en 1910 comandaba desde la zaga a la Cuarta de Racing no tenía idea, aunque sí el deseo, de que se retiraría en 1929 jugando para los Veteranos del club. 

En su pico máximo de rendimiento, fue figura. Ya en 1910 dio sus primeros pasos en Primera y, a partir de ahí, se ganó merecidamente un lugar en el conjunto académico que conquistó de manera consecutiva los campeonatos locales de 1913, de 1914, de 1915, de 1915, de 1916, de 1917, de 1918 y de 1919. Cuentan las leyendas de la época que para los rivales era un escollo dificilísimo de superar y que para sus compañeros era una garantía de seguridad que les permitía ir constantemente al ataque. Saturnino Ochoa, Robertino Castagnola y José Seminario fueron sus mejores socios para custodiar la valla propia.

A excepción de algún encuentro amistoso, como el que disputó junto al arquero Marcos Croce para Gath y Chaves el 8 de octubre de 1918, Reyes vistió siempre la camiseta celeste y blanca porque la Academia era su gran pasión. Debido a sus actuaciones notables, disputó 15 partidos con la Selección y fue el futbolista académico con más presencias en el conjunto nacional durante la época amateur. Una vez retirado de las canchas, fue entrenador en el club en los principios de la década de 1930. 

Reyes falleció el 8 de septiembre de 1954 dejando un gran recuerdo para la posteridad. Hoy, fecha en la que se cumple un nuevo aniversario de su partida, Racing lo recuerda con mucho cariño, admiración y el respeto eterno que le genera a la institución mantener vigente la memoria de aquellos que construyeron su gloria con el paso de las generaciones.