Efemérides

1916, la cuarta joya de la corona

Jueves 11 de Noviembre de 2021
Hoy se cumple otro aniversario de uno de los títulos logrado por la Academia en su camino hacia el insuperable heptacampeonato. En 1916 Racing obtuvo su cuarto campeonato en fila mientras se dirigía rumbo al hito histórico dentro de nuestro fútbol de conseguir siete de manera consecutiva. Los números del equipo a lo largo de esa campaña fueron casi perfectos: 15 partidos ganados, 4 empatados y tan solo 2 perdidos.
1916, la cuarta joya de la corona
Nuestra historia no empezó ayer y por lo tanto merece ser contada. Para saber quién es uno y hacia dónde va uno es fundamental conocer su propia historia; en especial cuando es tan rica y gloriosa como la de Racing. Y nuestra institución, con 118 años de vida, posee un pasado repleto de gloria, que tuvo a lo largo de tantos años a símbolos que forjaron la identidad colectiva del club, que desataron el amor de multitudes y que le entregaron la grandeza de la que todavía hoy disfruta. Por eso, como homenaje respetuoso y como saludo eterno, se los recuerda en las fechas que ya les pertenecen. A los ídolos académicos, simplemente gracias.

La gloria no se regala. Se consigue. Y conseguirla no es tarea sencilla. Para nada. A Racing le costó juego y victorias volverse referencia del deporte nacional pero lo logró porque su fútbol fue una maravilla que brilló durante toda la década de 1910. El 11 de noviembre de 1916, hace exactamente 105 años, la Academia, que venía de coronarse de forma consecutiva en 1913, en 1914 y en 1915, obtuvo un nuevo título a nivel local y puso más de manifiesto todavía su hegemonía en la Argentina. Aun faltaba tiempo para concretar el heptacampeonato pero con esto bastaba para demostrar el poderío del conjunto celeste y blanco. 

Gran campaña hizo el equipo: disputó 21 partidos, de los cuales ganó 15, empató 4 y perdió solamente 2. Aunque en la sexta fecha cayó por 2 a 0 ante San Isidro y dejó escapar un invicto de 48 encuentros, lo cierto es que el rendimiento fue notable a lo largo de todo el certamen e incluyó triunfos valiosos. Entre los más destacados figuran un 4 a 0 a San Lorenzo, un 6 a 0 a Tigre, un 4 a 0 a GEBA y un 3 a 0 a Boca. En total, se convirtieron 39 goles, se recibieron tan solo 10 y se cosecharon 34 puntos. Platense acabó segundo con 30 unidades. River y Gimnasia, con 29 y con 27 unidades respectivamente, miraron de lejos al equipo más regular.

Alberto Marcovecchio fue el máximo artillero con 15 tantos. Lo siguieron de cerca Juan Hospital y Alberto Ohaco, con 10 goles cada uno. También convirtieron Francisco Olazar (6), Nicolás Vivaldo (5), Zoilo Canaveri (2), Juan Perinetti (2) y Juan Viazzi (1). Además de estos siete futbolistas, conformaron el plantel Sylla Arduino, Armando Reyes, Saturnino Ochoa, Salvador Presta, Ricardo Pepe, Carlos Aussenac, Ángel Floro Betular, Carlos Comaschi, Pedro Etchegaray, Clemente Comaschi, Oscar Etchaleco y Guillermo Price.

Como si fuera poco, la Academia, que en ese entonces ya contaba con más de 1000 socios y que venía de inaugurar su primera cancha de pelota a paleta, obtuvo la Copa Ibarguren venciendo a Rosario Central por 6 a 0. Marcovecchio, en tres ocasiones, Hospital, Vivaldo y Olazar marcaron los goles que permitieron alzar ese trofeo. Los once de aquel día fueron Arduino, Ohaco, Reyes, Viazzi, Olazar, Pepe, Canaveri, Vivaldo, Marcovecchio, Hospital y Perinetti. 

Hoy se cumple un nuevo aniversario de esa gesta y desde la institución recordamos una vez más a un campeón legendario.