Efemérides

El sexto de los grandes

Domingo 18 de Septiembre de 2022
Hace 104 años, un Racing sencillamente genial volvió a demostrar por qué ya era considerado como la Academia del fútbol argentino. El equipo venció a Platense y consiguió el sexto campeonato de los siete que conquistaría de manera consecutiva. Con 17 triunfos en 19 presentaciones, 49 goles a favor y tan solo nueve en contra, el club levantó el trofeo de manera invicta otra vez.
El sexto de los grandes
A éstas alturas ya es toda una obviedad el mencionarlo, pero no por eso hay que dejar de hacerlo. Racing Club cuenta en su haber con 119 años de vida de una riquísima historia y un pasado repleto de gloria. Y como eso ya es sabido, es también irrefutable el hecho de que luego de tantas jornadas a lo largo del tiempo fueron construidas por una larga lista de galería de símbolos que forjaron la identidad del club, desataron el amor de multitudes y le entregaron a nuestra institución la grandeza de la que todavía hoy disfruta. Nuestra historia no empezó ayer y merece ser contada, ya que es fundamental conocerla para saber quienes somos y hacia dónde vamos. Por eso, como homenaje respetuoso y como saludo eterno, se recuerda a éstos grandes en las fechas que ya les pertenecen. A los ídolos académicos, simplemente gracias. Ayer, hoy y siempre.

De una sola manera entendían el fútbol esos jugadores: pensando en el arco rival. Ese equipo iba al frente siempre. Atacaba por un lado y atacaba por el otro. Juntaba cantidad y calidad en la estructura ofensiva con el objetivo de pasar por encima a los adversarios. Y lo hacía. Y así, con un juego de lujo, con individualidades notables, hasta con siete delanteros en el terreno al mismo tiempo, arrancaba sonrisas en las tribunas por el altísimo nivel que mostraba colectivamente. Y así, con compromiso por la camiseta y con excelencia en el juego, se consagró por sexta vez consecutiva. Racing, que venía de ser campeón en 1913, en 1914, en 1915, en 1916 y en 1917, conquistó el 18 de septiembre de 1918, ante Platense y en su estadio -rival al que la Primera División visitará esta noche por otra fecha del presente torneo 2022- un nuevo título y demostró que era mejor que cualquiera en la Argentina y que se encaminaba a una seguidilla única en la historia.

Nombres propios tuvo la gesta: Marcos Croce, Roberto Castagnola, Armando Reyes, Alberto Ohaco, Francisco Olazar, Enrique Machiavello, Natalio Perinetti, Pedro Ochoa, Alberico Zabaleta, Alberto Marcovecchio, Juan Hospital y Juan Perinetti. Además, alternaron en algunos encuentros Nicolás Vivaldo, Mario Bogni, Hugo Martin Barceló, Gervasio Rama, José Bustince, Oscar Etchaleco y Carlos Perinetti. La campaña, de principio a fin, fue realmente impresionante, lo que le permitió a la Academia conseguir la coronación en la fecha 16, frente a Platense como visitante, en un contundente 4 a 0 con tres goles de Zabaleta y uno de Marcovecchio. 

Pero la hazaña tuvo más detalles impactantes. En las 19 presentaciones, Racing logró 17 triunfos y 2 empates; convirtió 49 tantos y le marcaron solamente 9; les ganó los clásicos a San Lorenzo, a Independiente y a Boca -igualó 1 a 1 con River-; y obtuvo 8 goleadas implacables. ¿Las más notables? Un 4 a 1 frente a Boca, un 6 a 1 contra Estudiantil Porteño y un 4 a 0 ante Estudiantes de La Plata. Por supuesto, los goleadores del certamen fueron académicos: Zabaleta dejó su sello en la red 16 veces y Ohaco lo hizo en 14 oportunidades. Vivaldo, con 13 tantos, y Marcovecchio, con 10 conquistas, colaboraron también en esta faceta. 

Hubo también en 1918 participación en copas nacionales y a Racing le fue muy bien. En la Copa Ibarguren, fue campeón al derrotar el 24 de noviembre a Newell’s Old Boys por 4 a 0 en la final (2 de Natalio Perinetti, Vivaldo y Zabaleta); y en la Copa Aldao, levantó también el trofeo luego de vencer el 9 de julio a Nacional de Montevideo por 2 a 1. Todos síntomas de un equipo casi imbatible al que es obligación reconocer. Por eso, hoy que se cumplen 104 años de esta alegría, es justo recordar con orgullo y emoción a uno de los planteles que ayudó a construir una leyenda futbolística irrepetible, al igual que el mote distintivo que nos representa desde aquella época y por siempre: la Academia. Somos la Academia.