Llegó en 2017, para la gestación del ascenso que llegaría a mitad de 2018, y dejó su marca por influencia en el juego, pero sobre todo por su contribución a desarrollar el proyecto del fútbol femenino del club, con el camino hacia la profesionalización y con el desarrollo de las divisiones formativas.

Estefanía Piazza, futbolista por esencia, volante con juego y despliegue (clave en la campaña hacia la Primera, con dos decenas de goles), mujer de firmes convicciones, estupenda guitarrista, termina su vínculo con el club, rescindido de común acuerdo. Pepi, desde Santa Fe, se metió en cuerpo y alma en el club, con sus aportes en el campo y su interés genuino por el fútbol: entonces, verla como asistente en Reserva y en la instrucción de las más chicas en Inferiores resultaron hechoes naturales y frecuentes.

“Racing ha sido mi casa y el Predio Tita, mi lugar. Ahora se abren nuevos horizontes para seguir jugando y creciendo como profesional, que es lo que quiero. Sólo tengo gratitud para toda la gente del club que me dio las herramientas para desarrollarme, para hacer lo que siempre quise:  jugar al fútbol”, le dijo Pepi a la web oficial del club. 
Daniel García, miembro de Comisión Directiva a cargo del área de Fútbol Femenino, destacó la contribución de Piazza en todos estos años y, en especial, su calidad humana.

Lo mismo se extendió a Jorgelina Riolfo, arquera que también seguirá su carrera fuera de Racing. A Riolfo le tocó debutar cuando Racing dio su primer paso en el profesionalismo, en el torneo 2019-20, ante Platense y luego sumó otro juego con Excursionistas antes de sufrir una lesión que la mantuvo alejada de la actividad durante buena parte de 2020.

Fotos: Paola Lara