El desafío será enorme. No hay dudas de ello. Es que el plantel femenino de la Academia demostró con fútbol y con resultados que es posible llegar a los lugares de privilegio para pelear de igual a igual por grandes objetivos. Pero como es sabido que lo más difícil no suele resultar el hecho de llegar sino el lograr mantenerse, es que el objetivo en este receso competitivo para Racing será encarar una preparación que le permita conservar su lugar de vanguardia entre los primeros equipos del torneo local y, porque no, ilusionarse con crecer aún más para acercarse a Boca Juniors y a UAI Urquiza.

Sin tiempo que perder entonces, con mucho con mantener y con más por ganar tanto en las ocho fechas que le quedan del certamen doméstico como en la próxima Copa Federal, el grupo a cargo de Agustín Benchimol retornó al trabajo este lunes por la tarde en el Predio Tita Mattiussi de Avellaneda. Debido a la detención momentánea del torneo de Primera por la preparación previa de las selecciones nacionales para la disputa de la Copa América, que se jugará del 8 al 30 julio en Colombia, las jugadoras volvieron a los entrenamientos luego de haber tenido un breve periodo de descanso posterior al último triunfo conseguido ante Lanús por 2-1 como visitantes.  

Entendiendo desde el cuerpo técnico académico que se debe apuntar a una puesta a punto de largo desarrollo debido a que el periodo sin competencia oficial será extenso -hasta principios de agosto- , es que la planificación en cuanto a la preparación de las futbolistas luego de su regreso se centrará en un periodo de testeos generales y de actividad orientada al aspecto físico. Además, se intentará en las semanas posteriores que haya rodaje competitivo ante otros equipos, para complementar la exigente actividad a la que el grupo comenzó a someterse a partir de la jornada de ayer.

El plantel profesional femenino de Racing Club que comenzó a trabajar en el Tita estuvo integrado por: Julieta Blanco y Laura Rivarola (arqueras); Milagros Otazú, Eugenia Nardone, Aldana Narvaez, Milagros Menna, Luana Muñoz, Micaela Adorno, Florencia Salazar, Dolores Maregatti y Pía Fernández (defensoras); Florencia Curril, Melina Moreno, Paula Valbuena, Dalila Cáceres, Mailén Romero, Camila Ulloa (mediocampistas); Martina García, Belén Spenig, Lina Góméz y Lourdes Martínez (delanteras).

Las únicas jugadoras ausentes son aquellas que se encuentran afectadas a la convocatoria junto a sus respectivas seleccciones. De este modo, mientras la joven arquera Silvana Alfaro ya se encuentra en su país junto al combinado de Perú, tanto Rocío Bueno como Paloma Fagiano se entrenan en el Predio de Ezeiza de la AFA junto al resto de las convocadas dentro de la preselección de la Selección Argentina, a la espera de que el entrenador Germán Portanova entregue la lista final de cara que al inicio de la próxima competición sudamericana. Además, García se entrenó junto al resto de sus compañeras pero de manera diferenciada con labores específicas, como parte de su rutina de recuperación tras la operación en la rodilla a la que fue sometida luego de la lesión sufrida a principios de marzo ante El Porvenir.