En el Tita Mattiussi hay olor a ilusión. La Sexta está ahí nomás, apenas a un paso, de la hazaña por la que tanto peleó a lo largo del año. Compromiso, pasión y buen fútbol fueron los rasgos principales de un equipo que logró meterse en la final del torneo de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) luego de derrotar a Vélez –por 2 a 1 y como visitante- en la semifinal. Ahora llegará el turno de apuntarle directamente a la gloria: el sábado, desde las 8.30 y en el polideportivo de Lanús, habrá que medirse con San Lorenzo para darle rienda suelta al sueño de consagrarse, algo que el club no consigue desde que la Cuarta División lo hizo en 2005.

El conjunto que dirigen Diego Rendo y Horacio Godoy construyó durante 2019 un andar sólido que le permitió sortear tropezones ocasionales y ser protagonista de principio a fin. Fueron 14 las presentaciones durante la fase regular: ocho victorias, cuatro empates y dos caídas. No le resultó sencillo el inicio de la competición, ya que cosechó cuatro empates y un triunfo en los primeros cinco encuentros. La contrapartida fue que recién perdió en la séptima fecha, ante Estudiantes, en City Bell y por 1 a 0. El segundo y último traspié fue con Boca. La goleada por 6 a 0 ante Patronato en Entre Ríos terminó siendo la sonrisa más estruendosa y la victoria en el clásico frente a Independiente, la alegría más celebrada.

En la Villa Olímpica, Racing pisó fuerte en la semifinal y ganó por 2 a 1 con goles de Gastón Viera y de Nahuel Ríos. Los once titulares fueron Alejo Juárez, Mateo Coyette, Elías Machuca, Tomás Cáceres, Ignacio Galván, Manuel Ercolano, Ríos, Viera, Lucas Núñez, Patricio Tanda y Gabriel Urruchúa. En el banco, quedaron Valentino Ratti, Elías Venialgo, Gabriel Camacho, Agustín Vasilchik, Josué Tunqui, Emiliano Saliadarre, Facundo Salto y Luis Chamorro.

Haber llegado hasta donde llegó ya merece todos los aplausos. De acá en más, sólo quedará animarse a hacer historia.