No hay cuarentena que a Miguel Gomis le haga cambiar de rumbo. Disciplinado, a los 75 años, el Coordinador general del Fútbol Amateur, respeta a pleno las prevenciones para contener la pandemia de coronavirus. “A mi edad, lógicamente, comencé antes con las restricciones para el día a día. Deberemos tener mucha paciencia, todos y cada uno de nosotros. Y aprender de esta experiencia tan traumática para el mundo. Se lo dije a toda la gente del club cuando organizamos el plan que pusimos en marcha: este partido lo tenemos que ganar desde el vestuario, que es la casa de cada uno”, le dice, con firme esperanza, a la web oficial del club. Gomis tiene para agregar: "Esto nos pone a prueba como comunidad. Y nos permite ver que algo estábamos haciendo mal, que estábamos tomando prioridades equivocadas”.

El plan de contigencia no lo tomó por sorpresa, aunque, por supuesto, obligó a todo el sector de fútbol formativo a un desempeño en tiempo récord. “Desde principios de la última semana fuimos tomando medidas porque éramos conscientes de que era inminente una decisión a nivel nacional. Al principio licenciamos a todos los chicos de la pensión que viven en zonas cercanas, pero luego, a los dos días, cuando vimos la dimensión del caso y las precauciones necesarias, entendimos que era mejor que todos los chicos de Casa Tita regresaran con su familia, a su lugar de residencia, porque eso les iba a sacar angustia a ellos y a sus afectos más cercanos”, comentó para dar detalles de una tarea coordinada de enorme magnitud. 

“Nos contactamos en forma permanente con la Secretaría Técnica y la Comisión Directiva. Y armamos grupos de comunicación a distancia con cada división, desde la más grande de Juveniles a la más chica de Preinfantiles. Estamos al tanto de la situación de cada uno de ellos y de su entorno familiar. Hablamos de casi 500 chicos en total y de un grupo de trabajo con diversos coordinadores, como Juan Fleita en Juveniles, Claudio Úbeda en Infantiles, Ramón Medina en Preinfantiles, Cecilia Contarino para Casa Tita, Andrea Ricagno en Neurociencias y Psicología Deportiva y el doctor Carlos Villalta en el área de Medicina Deportiva. Por supuesto, junto a ellos, cadsa técnico y cada persona que trabaja en un sector vital para Racing. Somos un equipo, desde el primer empleado hasta el responsable general, trabajando por un único objetivo: superar esta difícil situación dado lo mejor de cada uno. Porque esto es para el bien del club: dejar establecida la Metodología Academia, un modelo de funcionamiento que ya venimos desarrollando, yque se puede cumplir incluso en un contexto de crisis global”.

Sin distracciones ni demoras, "hubo que establecer un plan de trabajo global contrarreloj que involucra diferentes sectores. Los chicos tienen tareas físicas, ejercicios, secuencias de partidos, un programa de neurociencia… No es sencillo para ellos porque el cambio es drástico: son deportistas que ni siquiera pueden salir a correr al aire libre. Ellos nos mandan videos con la devolución. Estamos muy contentos con la respuesta de todos en esta primera etapa porque están demostrando una conducta ejemplar, ninguno se lo toma como vacaciones. Y esto se complementa con la rutina escolar, tanto para los que son alumnos del Colegio del club como para los demás”.

El Racing que Miguel Gomis siempre imaginó como deseo es el que permite pararse con pies firmes en la emergencia: “Tenemos un club que nos da los recursos para trabajar así, a distancia, y poder desarrollar lo que siempre soñamos como proyecto a mediano y largo plazo, para que nos trascienda”.