Aquel gol de cabeza de Juan Cácetes para el empate 1-1 ante Rentistas, en el Estadio Centenario, quedó lejos... El debut, cinco semanas atrás, en la Copa Libertadores 2021 llegó con las imperfecciones lógicas de un plantel renovado a fondo y con pocas semanas de trabajo determinadas por un calendario apretado. Juan Antonio Pizzi siempre insistió en la necesidad de sumar rodaje y entrenamientos, con la convicción de que esos requisitos permitirían lograr estabilidad y, luego, crecimiento.

Así ha sucedido en los dos planos, el local y el internacional, cuya suma de las últimas cinco presentaciones arroja tres triunfos y dos empates, con cinco goles convertidos y ninguno recibido. En el máximo certamen de la Conmebol, Racing muestra -en ese recorte- festejos en Lima y en San Pablo. En el Morumbí, el 1-0 de este último martes representa un hito: ningún club argentino había logrado vencer a San Pablo en ese lugar en choque por Libertadores (sí se registra una victoria previa, de Colón, por la Sudamericana 2018).

Con una tendencia firme hacia la consolidación, algo que se advierte en los movimientos colectivos; con aportes individuales notables (Gabriel Arias, Eugenio Mena, Tomás Chancalay...); con el valor agregado de la partricipación activa de los chicos del Predio Tita (Juan Cáceres, Ignacio Galván, Imanol Segovia...), Racing quedará como primero del Grupo E con un punto ante Rentistas (también, si San Pablo no vence a Sporting Cristal). El liderazgo en su zona hará que, en los octavos de final que comenzarán en julio, post Copa América, Racing tenga un cruce con uno de los ocho segundos (no será Palmeiras, campeón 2020, que ya se aseguró el primer lugar en el Grupo A).