Fue una semana a pleno, de exigencia física y de ejercicios para desarrollar la pretemporada, pero a la vez de calidez absoluta y de disfute por la hospitalidad que la delegación de Racing tuvo en Santiago del Estero. En el hotel (Uno), en el centro de entrenamiento (Termas de Río Hondo Golf Club), en el contacto con autoridades locales, con las filiales provinciales, en las entrevistas periodísticas, en las visitas a los sitios de interés turístico (el Museo del Autódromo de Río Hondo)... en cada circustancia que involucró a la delagación, la certeza fue la misma: cariño, simpatía, fluidez en el ida y vuelta.

El plantel, cuerpo técnico, auxiliares y dirigentes de Racing regresaron de Santiago del Estero con la convicción de que los dias transcurridos allí fortalecieron el cuerpo y, por supuesto, el espíritu. Y que seguramente ocasiones para un reencuentro estimulante.

¡Gracias por tanto!