En medio de una pretemporada tan exigente como la que el plantel profesional lleva adelante, el pasaje desde un contexto de cargas físicas hacia uno en el que el fútbol sea el eje promiordial puede resultar proporcional. El grupo que comanda Fernando Gago lo sabe muy bien y es por eso que este sábado utilizó la ocasión del primer amistoso formal de este 2022 ante Defensores de Belgrano para empezar a sustentar esa progresión de trabajo con buenas sensaciones que broten desde adentro del campo de juego. Es por eso que la misión puede considerarse como cumplida tras la actividad llevada a cabo en el Predio Tita Mattiussi de Avellaneda. El fútbol se mostró en dos partes de 30 minutos cada una: la inicial entregó ratos interesantes de acción a pesar de que el equipo rival se llevara el resultado por 1 a 0 y la segunda, evidenció un desarrollo con momentos de solidez junto a la cuota goleadora de Javier Correa, que se despachó como el artífice de todos los tantos que le dieron el partido a la Acadé por 3 a 1. Fue sin dudas un sábado bien aprovechado por parte del plantel profesional, mientras sigue con su puesta a punto antes del inicio de la competencia oficial en la Copa de la Liga de la LPF.

La idea que el conductor de Racing intentó que sus jugadores plantearan a lo largo de toda la mañana se basó en aplicar lo entrenado durante la semana, con especial énfasis en un juego ágil y de circulación, que promoviera al mismo tiempo la movilidad de la pelota y la explosión para generar jugadas que pudieran ser finalizadas. Y a pesar de que el intenso ritmo mostrado tuvo el contexto de la exigencia física general a la que los jugadores están siendo sometidos desde la vuelta al trabajo, es apropiado destacar que el resultado tanto desde lo numérico como en especial desde lo hecho en la cancha se adaptaron a las demandas de un primer partido amistoso de pretemporada.

Para el cotejo inicial el DT Gago puso en cancha a Tagliamonte, Pillud, Gauna, Orban, Galván, Miranda, López, Garré, Cuello, Hauche y Copetti; mientras que el equipo a las órdenes salió al campo con Monllor, Levi, Pérez Manghi, Faciolli, Mazur, Piethe, Río, Rivadero, Lapolla, Pato y González.

El anfitrión intentó ser un equipo dinámico y ágil, sobre un campo rápido por la lluvia y ante un rival que aunque le cedió la iniciativa en el inicio, luego fue intenso y le cerró los espacios para emparejar el juego con sus propias armas. La primera de peligro fue a los 16´, y nació en un pase de Miranda jugado hacia la derecha que le permitió a Copetti romper la línea de defensa rival y entrar sólo al área por ese lado, pero su potente remate alto apuntado contra el primer palo pegó en la parte exterior de la red. La respuesta rival llegó minutos, a los 19, después y terminó por ser el único gol del partido: Río conectó de cabeza en el centro del área un córner enviado desde la izquierda y dejó sin efecto el intento del arquero por evitarla ocasión de peligro. 

En el complemento el equipo intentó desde el arranque llegar a la igualdad y casi lo conisguió al minuto y medio, tras un desborde de Galván por izquierda que derivó en un pase preciso para Cuello, que ya durante la primera mitad se había mostrado participativo y cerca del área rival, quedó cara a cara ante el arquero pero la pelota se le fue larga antes de su definición y el tiro fue al cuerpo del rival. Pero más allá del impulso inicial, con el paso de las acciones el juego se equilibró de nuevo y las situaciones de gol comenzaron a escasear para ambos lados. Aún así la visita tuvo una chance de elevar la ventaja tras un tiro penal a los 22´, pero Tagliamonte se lució con una volada sobre su palo izquierdo y el marcador se cerró finalmente de ese modo a favor de la visita.

Para el segundo juego Racing también paró en el campo a un equipo que alternó apellidos, al igual que durante la primera hora de fútbol llevada a cabo en Avellaneda. En este caso la Academia formó con Juárez (luego entró León), Mura, Prado, Insúa (F. Sánchez), Piovi, Moreno, Alcaraz (Córdoba), F. Domínguez (Godoy), Rojas (Ojeda), Chancalay y Correa. Por su parte Defensores de Belgrano salió a jugar con Assmann, Luque, Centurión, Mottes, Cajales, Campos, Sole Benítez, Baiardino, Sánchez y Sandoval.

La apertura del marcador racinguista llegó luego del primer cuarto de hora. Y para ese entonces la formación ya había mostrado una dinámica más que interesante en los circuitos de pases interiores y salidas veloces por las bandas laterales para ensanchar el ataque, en especial por la derecha con Mura. A los 15 minutos de partido y tras una entrada a pura habilidad de Rojas al área, un derribo al mediocampista paraguayo derivó en un penal que pateó Javier Correa y no falló: tiro cruzado y fuerte a baja altura sobre la izquierda. Gol académico. Pero al igual que en el juego inicial, la visita no se quedó de brazos cruzados tras la desventaja inicial y fue por la igualdad. Y así llegó el empate,tras un robo de Defensores en el mediocampo y un remate de larga distancia de Baiardino que sorprendió a Juárez e hizo estéril su intento por despejar el potente pelotazo. 

Durante los instantes iniciales del complemento Racing intentó contagiarse de nuevo ímpetu para ir en pos del triunfo y para mostrar un juego parecido al que había evidenciado en la primera media hora. Y cumplió con ambas expectativas en un corto plazo. Porque se puso en ventaja a poco del pitazo inicial y mediante una jugada colectiva que fue de lo mejor de la mañana. Mura avanzó por la derecha hasta tres cuartos en el ataque y lanzó un pase al vació para Domínguez, que rompió en soledad la línea de defensa y antes del final de la cancha llegó a mandar un centro hacia atrás para el ingreso de Correa, quien pisó el área chica más rápido que su marca y definió a media altura contra el primer palo. Golazo de Racing.

Pero aún quedaba algo más. Porque sostenido en un juego colectivo que Gago pudo mantener a pesar de los numerosos cambios que introdujo a lo largo de la segunda mitad, faltaba un gol más para Racing y también para Correa. Una vez más Mura avanzó por el lado diestro ante el retroceso de su marca en el reagrupamiento defensivo y ejecutó un centro a media altura a unos 20 metros del arco. Y adentro del área volvió a aparecer el goleador de la mañana, que se arrojó al piso y no sólo superó a su marca en el primer palo, sino que conectó la pelota de lleno y la puso pegada al larguero. Iban 29 minutos y de esta forma el partido de se cerraba a favor de los locales hasta que ya no quedó tiempo para más en el Predio Tita. La primera prueba de fútbol del año dejó a las claras que el camino a recorrido en base a lo realizado es el indicado, más allá de que aún quede mucho por andar y por mejorar. Y a partir del lunes Racing comenzará a trabajar de nuevo para seguir apuntando cada vez más alto hacia ese objetivo.